Es cierto, no existe la familia
perfecta, no existen esposos perfectos, padres perfectos ni hijos perfectos, y
si no se enojan, yo diría suegras perfectas. Pero eso no impide que no sean la
respuesta para el mañana.
Dios nos estimula al amor y el amor siempre se
compromete con las personas que ama.
Por eso, cuidemos a nuestras familias,
verdaderas escuelas del mañana”.
(Mensaje que el Papa dio a las
familias el 22 de septiembre de 2015 durante su visita a Cuba).