“Con Mi manto salvo las almas, libero a los espíritus, protejo del mal a muchas criaturas. Y cuando desciendo a vosotros, invisible pero real, verdadera y maternal, ¡heme aquí envuelta en Mi manto de Cielo! Os cubro también a vosotros y por el breve instante en que permanezco con vosotros, os envuelvo en mi manto azul, ¡para daros protección y afecto!”
Revelaciones de María de Nazaret a Giuliana Crescio, mística italiana.
4 de mayo