San Alfonso es un napolitano maravilloso, y tanto en su vida como en su ingenio aflora más de una vez, e incluso con gran frecuencia, su llaneza con una frescura y una jovialidad increíbles.
Quien le convierte en un santo pedante, petulante, aburrido, cruel, no le conoce ni de vista. Quien le convierte, en virtud de su moral, en una especie de casuista monomaniaco y sin aliento, no conoce a san Alfonso.
Fue músico, pintor, poeta, un hombre de espíritu y de garbo, capaz de resolver una cuestión con una salida y de enderezar un mundo invertido con una sonrisa; tuvo algo de la dolorida profundidad de Vico y algo de la vivacidad profunda de Galiani.
En sus acciones y en sus obras aparece siempre superior a lo que hace y a lo que dice, dueño de sí y de lo que trata. Entre las muchas vías abiertas que se presentan a quien actúa y escribe, toma siempre la suya propia, una que se abre a él por vez primera. Despierto, despejado, resuelto y resolutivo, sigue su camino sin la mínima vacilación, y este camino se abre a muchos.
Por lo que respecta a la moral, sabido es que la Iglesia camina justamente por el camino abierto por san Alfonso. Por lo que respecta a la devoción, durante ciento cincuenta años cientos de miles de almas se han puesto a caminar por el camino trazado por Alfonso.
Esta agilidad, gracia y sencillez hacen de él alguien cordialísimo, alguien al que se trata con placer. Habría que verlo. Habría que saber verlo y hacerlo ver entre los recuerdos que de él nos quedan, entre sus libros, en su correspondencia: hallaríamos gestos bellísimos y originales, reflexiones agudas y divertidas, fragmentos cálidos y brillantes, salidas de una milagrosa bonhomía y profundidad, tomaduras de pelo caritativas pero tremendas, réplicas vivaces y repentinas, como se da una bofetada a un bribón.
Frases:
01 – “El que ora se salva. El que no ora es condenado”.
02 – “Saber vivir es saber orar”.
03 – “La oración es el único camino para obtener la ayuda necesaria para la salvación”.
04 – “No hay medio más necesario y más eficaz para vencer las tentaciones contra la virtud angélica que el recurso inmediato a Dios a través de la oración”.
05 – “¿No puedes orar? ¿Qué mejor oración que mirar el crucifijo de vez en cuando y ofrecer los dolores que soportas, uniendo lo poco que sufres con los inmensos dolores de Jesucristo en la cruz?”.
06 – “Todos los que se salvan, hablando a los adultos, ordinariamente sólo pueden salvarse a sí mismos por medio de la oración”.
07 – “La gracia de orar se da normalmente a todos y, por medio de la oración, todos pueden obtener de Dios las demás ayudas necesarias para la salvación”.
08 – “Con la oración obtenemos el remedio de nuestra debilidad, porque, si le pedimos a Dios, obtendremos fuerza para hacer lo que no podemos”.
09 – “¡Hay tantas almas que pierden la gracia divina y siguen viviendo en el pecado y, finalmente, se condenan a sí mismas, porque no oraron y no acudieron a Dios en busca de ayuda!”.
10 – “De la oración depende nuestro cambio de vida, la superación de las tentaciones; de nosotros depende obtener el amor de Dios, la perfección, la perseverancia y la salvación eterna”. (EPC). Fuente.