San Rafael Arnáiz Barón. Burgalés de nacimiento y ovetense de adopción.

Rafael Arnaiz Barón nació en Burgos el 9 de abril de 1911, pero el traslado laboral de su padre, ingeniero de montes, llevó a su familia a establecerse en Oviedo a partir de 1922. En la capital del Principado pasó el final de su infancia, la adolescencia y su primera juventud, cursó estudios en el Colegio San Ignacio, de la Compañía de Jesús, y en 1933 se estableció en Madrid para estudiar Arquitectura. Socio activo de la Adoración Nocturna de Oviedo desde los diecinueve años, sintió muy pronto la llamada de la vida monástica, y a ella se consagró desde 1934, fecha de su ingreso en el monasterio de San Isidro de Dueñas, en Palencia, perteneciente a la Orden Cisterciense de la Estricta Observancia, los Trapenses, abandonando la expectativa de una vida acomodada. Allí construyó su legado con escritos espirituales y diarios que tendrían gran difusión después de su muerte, sobre todo en los cuarenta, y en buena medida gracias a las labores de edición que asumió su madre, Mercedes Barón. Esas reflexiones lo han llevado a tener un lugar entre los místicos más destacados del siglo XX. Su precaria salud interrumpió esa actividad en varias ocasiones, en las que regresó a Asturias para ser atendido por su familia, hasta su muerte prematura a los 27 años -el 26 de abril de 1938- a causa de un coma diabético. (Fuente: La Nueva España de Asturias)

BIOGRAFÍA