Esta es una familia católica de granjeros polacos (familia Ulma), conocida popularmente como “los samaritanos de Markowa”.
En el año 1944 fueron asesinados por los nazis, ante los ojos de sus vecinos, como represalia y escarmiento por haber escondido en su rancho a ocho judíos.
Esta mañana han sido beatificados todos ellos: tanto los padres (Jozef y Wiktoria, de 44 y 32 años), como los seis hijos (de entre ocho años y 18 meses), además del séptimo que estaba en el seno materno a punto de nacer. Se desconoce si este último era niño o niña, aunque en la inhumación de los cuerpos se llegó a comprobar que, en medio de la violencia de aquel martirio, la madre había roto aguas y el parto se había iniciado.
La Iglesia ha reconocido a este séptimo hijo como un bautizado mártir más de esta familia, entendiendo que recibió de su madre el “bautismo de sangre”. Fuente: Munilla