Miles de jóvenes en la Misa de inauguración de la JEMJ 2025 | Crédito: JEMJ

Desde la tarde del viernes 4 de julio, un ambiente de alegría, cantos, abrazos y reencuentros envolvió los alrededores de la Santa Cueva y de la majestuosa basílica, enclavada en el imponente paisaje montañoso de los Picos de Europa. Con mochilas, estandartes y rosarios en mano, los primeros peregrinos comenzaban a llegar, dispuestos a vivir tres días de intensa experiencia de fe.

Bajo el lema “Os daré un corazón nuevo”, los jóvenes participaron en Misas, adoración eucarística, charlas, talleres eucarísticos, catequesis y hasta un festival, en un ambiente profundamente espiritual pero también festivo, donde se respiraba la esperanza de una generación que no renuncia a vivir su fe.


“Hay una promesa de felicidad en el fondo de tu corazón y peregrinas porque no te resignas a vegetar. Sales de tu casa buscando la felicidad: un corazón nuevo, una vida plena”, dijo el prelado a los jóvenes durante su homilía.
Mons. Elizalde también les invitó a reflexionar sobre aquello a lo que el Señor les está “llamando a gritos”: “Todos somos llamados, no hay nadie sin vocación. A todos el Señor nos llama por nuestro nombre. No es un tema de vida consagrada o de sacerdocio, es cuestión de felicidad, se trata de un corazón nuevo”.

“Reconquistar lo que vale la pena”
A la cita tampoco faltó Mons. Jesús Sanz Montes, Arzobispo de Oviedo, quien en conversación con ACI Prensa recordó las palabras de Benedicto XVI durante la JMJ en Colonia: “Mirando esta juventud tan sana, tan esperanzadora, la Iglesia está viva y la Iglesia es joven”.
“Frente a otros que siguen mirando quizá nuestras sombras, que algunas tenemos, pero sobre todo los amaneceres que vienen del sol que viene de lo alto, de la Gracia que Dios nos regala cada día”, agregó el arzobispo.
Para el prelado, ir a Covadonga es “subir a un lugar especialmente bendecido, porque aquí nace un pueblo, un pueblo cristiano, y aquí en María encontramos un motivo de esperanza, para poder reconquistar lo que vale la pena”. También subrayó que “tenemos que latir con el corazón de Jesucristo”.
En su homilía durante la Misa del clausura, el domingo 6 de julio, Mons. Sanz Montes invitó a los jóvenes a “reconquistar lo que vale la pena, aquello que da gloria a Dios como Padre y que nos permite reconocernos como hermanos en Jesús su Hijo, para anunciar con la fuerza del Espíritu Santo la Buena Noticia cristiana”.
También advirtió sobre la pornografía, un “engaño” que “mata el alma y pervierte la mirada robando el horizonte de la pureza y la esperanza”.
El futuro San Carlo Acutis, presente en Covadonga
Durante los tres días del encuentro los participantes tuvieron la oportunidad de rezar ante la reliquia del corazón de Carlo Acutis, el futuro “santo millennial”, quien sigue guiando a esta nueva generación de jóvenes y mostrándoles que la santidad es una meta posible.

Minutos antes del comienzo de la JEMJ, se proyectó un vídeo mensaje de Antonia Salzano, madre de Carlo Acutis, dirigido a los jóvenes participantes del encuentro. En él les confiaba cuál había sido el secreto de su hijo para alcanzar la santidad: “El secreto de Carlo para ser santo fue: Carlo iba a Misa cada día, hacía la adoración eucarística cada día, la lectura de la Sagrada Escritura cada día y, sobre todo, rezaba el Rosario cada día, que Carlo decía que son exorcismos que hacemos para nosotros mismos”.
Carlos Leret, delegado internacional de la Asociación Amigos de Carlo Acutis, explicó a ACI Prensa a las puertas de la basílica que Acutis “es un santo ordinario que reta a la santidad”, y subrayó que a los jóvenes “les encanta ser retados”.
En la inauguración del encuentro también estuvo presente Fray Marco Gaballo, rector del Santuario del Despojo en Asís (Italia) y custodio de la reliquia del corazón de Carlo Acutis. En declaraciones a ACI Prensa, describió Covadonga como “un lugar de fe” y expresó su gratitud por la cálida acogida de la reliquia: “Ha sido recibida con tanto entusiasmo y tanto afecto… ha sido muy hermoso”.
Para el franciscano, testimonios como los de Carlo Acutis o Pier Giorgio Frassati —quien también será canonizado el próximo 7 de septiembre en Roma— “son fuentes de inspiración” para los jóvenes de hoy.
Además, los “santos protectores” de la JEMJ 2025 fueron los once “Mártires de Damasco”, ocho frailes franciscanos y tres laicos (hermanos entre sí) asesinados la noche del 9 al 10 de julio de 1860. Estos mártires buscaron la fuerza para vivir su martirio en la Eucaristía.
“Aprovechar bien la juventud”
Nuria Leal, una joven de Valencia (España), fue la encargada de presentar los eventos de la JEMJ junto a su hermano Nacho. “Es una responsabilidad muy grande, pero también una gracia muy grande”, compartió con ACI Prensa.
La joven laica, miembro del Hogar de la Madre, afirma con convicción que ya percibe los frutos espirituales del encuentro en su propia vida: “Es un fin de semana en el que todo está pensado para que el Señor te toque el corazón constantemente. Cada charla, cada oración, cada taller… el Señor lo aprovecha para entrar en tu corazón”.
“Para mí, es un reavivamiento de mi fe, es ‘espabilar’ y aprovechar bien la juventud que el Señor nos ha dado, que es un regalo tan bueno”, añadió. “Es descubrirlo en la Eucaristía y llevarlo a otros jóvenes que quizá nunca han escuchado este gran mensaje: que Jesús está vivo en la Eucaristía, que la Virgen nos espera, es nuestra Madre, y somos unos afortunados”.
“Una monja famosa”
En la noche del 4 de julio, se estrenó en la explanada del santuario el musical Una monja famosa, basado en la vida de Clare Crockett, la religiosa fallecida en un terremoto en Ecuador en el año 2016.
La irlandesa Clare Crockett falleció a los 34 años como misionera de las Siervas del Hogar de la Madre. Su vida cambió el Viernes Santo del año 2000, a los 17 años, cuando descubrió la llamada del Señor para su vida, pese a que ella soñaba desde niña con ser reconocida por su talento artístico: “¡Dios mío, tengo vocación! Pero quiero ser famosa… Así que me he dicho a mí misma: seré una monja famosa”.
La obra fue presentada por Catholic Stuff, un proyecto de evangelización de los jóvenes a través de YouTube, “caracterizado por una mezcla de sentido del humor, ideas profundas y buena doctrina”.
A pocas horas de comenzar la actuación, su protagonista, Ana, relató con ilusión los detalles del espectáculo. “Saldrá bien gracias a la ayuda del Señor”, aseguró.
Para esta joven española, Clare Crockett le enseñó que “hay que preguntarle a Dios lo que quiere de ti. El Señor es misericordioso y da igual la vida pasada que hayas tenido, Él siempre te va a acoger en su misericordia”.
De la JEMJ del año pasado, en la que participó como miembro del coro, destacó el acercamiento a la Eucaristía y las ganas que tuvo de seguir haciendo apostolado, especialmente “al ver la fe de tantos jóvenes y tantas vidas cambiadas”.
Por su parte, Nuria aseguró tener a Clare Crocket muy presente en su vida: “Siempre ha sido un ejemplo de entrega, de desgastarse. Ella tenía migrañas, estaba cansada, pero nunca se le notaba y nunca decía que no. Siempre decía ‘todo por las almas’, así que eso también lo podemos decir aquí en Covadonga: todo por las almas”.
El cuidado de la Virgen María
Mateo Gratacós, de 18 años, es uno de los más de 200 voluntarios que han hecho que este evento sea posible por segundo año consecutivo. “Estás un fin de semana aquí y te lo pasas genial, porque hay un ambientazo. He vuelto porque quería volver a tener la experiencia del año pasado. Ser voluntario merece la pena, incluso cuando hay cosas que cuestan más”, comentó a ACI Prensa.
“Es verdad que hay quien dice que los jóvenes tenemos menos fe, o que estamos todo el rato con las redes sociales, y eso hace mucho ruido. Pero aquí tenemos miles de jóvenes que creen en Dios y en la Virgen María, que se han movido de todas partes para venir a Covadonga y que demuestran que eso no es verdad”, afirmó.
Por último, dirigió su mirada a la Santa Cueva para recordar que “la Virgen es nuestra Madre, aquí notas su presencia, es muy fuerte como te cuida. Hay cosas que son como mensajes de ella directos, y eso es una pasada. Para mi eso es la Santina, una Madre”.
