Cuando te van bien las cosas, o cuando no te van tan bien, hay un lugar en el que siempre sabes que vas a encontrar el amor que necesitas: la familia. A ella dedica el Papa, por segundo mes consecutivo, su intención de oración, precisamente cuando se acerca el Encuentro Mundial de las Familias. Y lo hace recordándonos que “la familia es el lugar donde aprendemos a convivir, convivir con los más jóvenes y con los más mayores”.
También nos recuerda las dificultades que pueden surgir, ya que “siempre hay ‘peros’”. Sin embargo, en estos momentos de dificultad “el Señor está ahí y nos acompaña, nos ayuda, nos corrige” recordándonos que “el amor en la familia es un camino personal de santidad”. Únete a la oración del Papa y compártela con tu familia.
“La familia es el lugar donde aprendemos a convivir, convivir con los más jóvenes y con los más mayores.
Y al estar unidos, jóvenes, ancianos, mayores, niños, al estar unidos en las diferencias, evangelizamos con nuestro ejemplo de vida.
Por supuesto, no existe la familia perfecta. Siempre hay ‘peros’.
Pero no pasa nada. No hay que tenerle miedo a los errores; hay que aprender de ellos para seguir adelante.
No olvidemos que Dios está con nosotros: en la familia, en el barrio, en la ciudad donde habitamos, está con nosotros.
Y él se preocupa por nosotros, permanece con nosotros en todo momento en el vaivén de la barca agitada por el mar: cuando discutimos, cuando sufrimos, cuando estamos alegres, el Señor está ahí y nos acompaña, nos ayuda, nos corrige.
El amor en la familia es un camino personal de santidad para cada uno de nosotros.
Por esto lo elegí como tema para el Encuentro Mundial de las Familias de este mes.
Recemos por las familias cristianas de todo el mundo, por cada una y por todas las familias, para que, con gestos concretos, vivan la gratuidad del amor y la santidad en la vida cotidiana”.