¿Está Internet «salvando» a la Iglesia? El «crecimiento explosivo de la espiritualidad» parece corroborarlo. Artículo.

La Iglesia católica atraviesa momentos difíciles a nivel mundial: la falta de vocaciones (al menos, en los países más desarrollados); los casos de pederastia –reales–, amplificados –también– por diversos grupos mediáticos e ideológicos; la confusión doctrinal que se ha generado entre los fieles –y entre los clérigos–, y la intolerancia religiosa que convierte al cristianismo en el credo más perseguido del planeta, según diversos informes.

Sin embargo, junto a estas banderas rojas, aparecen otros datos sorprendentes –y, seguramente, inesperados– que suponen una corriente fresca para la Iglesia, haciendo realidad esa frase atribuida a Santa teresa de Jesús: «Cuando Dios cierra una puerta, abre una ventana». El londinense Catholic Herald –ese periódico fundado en 1888 y del que G. K. Chesterton dijo que era del único del que se fiaba– aventuraba hace unos días que «Internet está salvando a la Iglesia católica de la autodestrucción». Una aseveración atrevida pero que probaba con datos concretos observados en los Estados Unidos (y que, por tanto, con mucha probabilidad se replicará en el resto del planeta).

«Uno de los fenómenos más extraordinarios de los últimos diez años ha sido el crecimiento explosivo de la espiritualidad católica en Internet en forma de podcasts y otras transmisiones», no duda en subrayar el analista Gavin Ashenden en el Herald. Otro autor del mismo medio, Thomas Casemore, se refería al «asombroso crecimiento de los podcasts religiosos en general y de los católicos en particular», asegurando que «los podcasts cristianos están ganando popularidad» y que «2025 podría ser su año de mayor éxito».

«La mayoría de la gente no es consciente del extraordinario éxito que tuvo el padre Mike Schmidt cuando, en 2021, ofreció la oportunidad de leer la Biblia en un año a través de su aplicación Ascension. Desde entonces, ha sido descargada más de 700 millones de veces. Su aplicación complementaria, el Rosario en un año, alcanzó un millón de descargas en los cuatro días siguientes a su lanzamiento el 1 de enero de 2025», añadía Ashenden. El padre Schmidt se ha convertido en el podcast número 1 en la todopoderosa plataforma de Apple.

Según los analistas, el católico de a pie, cansado de que los medios de comunicación convencionales le ofrezcan una visión uniformada de la realidad, busca en Internet respuestas, alternativas y explicaciones que se salgan de esa corrección política que parece permearlo todo. «Autores como Tom Holland han apoyado y argumentado la tesis de que la fe católica proporciona las bases de los valores de nuestra civilización», afirma Ashenden, y «actúan como una especie de antídoto contra los apologetas ateos más ruidosos y enérgicos».

«El nuevo ateísmo –apostillaba Casemore– relegó al cristianismo a la sombra intelectual durante décadas; se convirtió en un tema tabú en muchas áreas de la vida, visto con superstición y burla. Pero aquí está, de nuevo, en primer plano y en el centro, con la ayuda de podcasts, pero también de otros eventos mediáticos y personalidades públicas que hacen que el cristianismo sea más común y aceptable».

Matt Fradd, un australiano que se mudó a los EE. UU., dirige Pints with Aquinas (Unas cañas con Aquino), y alcanza a una audiencia de 644.000 personas. El obispo Barron tiene más de 500.000 personas registradas para recibir sus reflexiones diarias por correo electrónico, mientras que el Dr. Taylor Marshall, un ex clérigo episcopaliano convertido al catolicismo, suma una audiencia de 1,2 millones. Fuente: Alex Navajas (El Debate). Otros artículos relacionados:

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