Queridos amigos: Hoy es un "no-día", una noche que dura veinticuatro horas, una jornada
no litúrgica. La Iglesia vela junto al cuerpo sepultado de Jesús. Es
difícil entender esto porque hoy, precisamente hoy, es cuando muchos
aprovechan la jornada para salir al campo, divertirse, descansar un poco
después de la intensidad del jueves y del viernes. ¿En qué consiste,
pues, ese velar junto al Cristo sepultado? ¿No estaremos viviendo un
abismo insalvable entre la liturgia y la vida cotidiana?
Hoy Cristo está "missing", como dicen a veces los jóvenes. Está
desaparecido. "No sabemos dónde lo han puesto". Hoy, día no litúrgico,
celebramos la liturgia del Cristo desaparecido del mapa. Hoy es el día
de todos aquellos que hace tiempo que no saben/no contestan cuando se
preguntan por su fe en Jesús. Es el día de las culturas que han tenido a
Cristo como centro y que hoy no saben dónde lo han escondido. Es el día
de quienes a menudo nos lavamos las manos cuando tenemos que
arriesgarnos por él. Es el día de los que ya no se preguntan por la fe
sino que simplemente están asentados en la indiferencia.
¡Cuántas evocaciones en este sábado santo! ¡Cuántos deseos de que en esta noche, rotas las tinieblas, emerja esa luz matutina que es Cristo resucitado! Pero no precipitemos las cosas. Frente a los que vivirán el día de hoy en la total indiferencia, aprendamos a vivir en un silencio expectante.Feliz Pascua de Resurrección. Jesus Losada. Fuente. www.ciudadredonda.org./ Imagen de Rafael Fores
¡Cuántas evocaciones en este sábado santo! ¡Cuántos deseos de que en esta noche, rotas las tinieblas, emerja esa luz matutina que es Cristo resucitado! Pero no precipitemos las cosas. Frente a los que vivirán el día de hoy en la total indiferencia, aprendamos a vivir en un silencio expectante.Feliz Pascua de Resurrección. Jesus Losada. Fuente. www.ciudadredonda.org./ Imagen de Rafael Fores