Junio es el mes que la Iglesia ha dedicado especialmente a honrar el Sagrado Corazón de Jesús. Le ha dedicado todo un mes porque es el corazón del Verbo encarnado, del Hijo de Dios hecho hombre y le ha querido dedicar todo el mes de junio, con la finalidad de que los católicos lo veneremos, lo honremos y lo imitemos especialmente en estos 30 días.
El origen de la devoción al Sagrado Corazón de Jesús viene de Santa Margarita María de Alacoque que era una religiosa de la Orden de la Visitación. Tenía un gran amor por Jesús. Y Jesús tuvo un amor especial por ella. Se le apareció en varias ocasiones para decirle lo mucho que la amaba a ella y a todos los hombres y lo mucho que le dolía a su Corazón que los hombres se alejaran de Él por el pecado.
Durante estas visitas a su alma, Jesús le pidió que nos enseñara a quererlo más, a tenerle devoción, a rezar y, sobre todo, a tener un buen comportamiento para que su Corazón no sufra más con nuestros pecados. El pecado nos aleja de Jesús y esto le entristece porque Él quiere que todos lleguemos al Cielo.
Nosotros podemos demostrar nuestro amor al Sagrado Corazón de Jesús con nuestras obras: en esto precisamente consiste la devoción al Sagrado Corazón de Jesús. Fuente
Imágenes del monumento al Sagrado Corazón de Jesús que bendice nuestra ciudad de Oviedo,
desde el monte Naranco.