"Immi, vendrán hombres y hombres a la tierra: ¡y muchos me amarán y te amarán!"
"¡Hijo Mío, no será en vano entonces lo que un día sufrirás por ellos!"
Era como si vosotros estuvieseis con Nosotros, en nuestro pequeño jardín: Mi Hijo, como Dios, os veía a todos, y os mostraba a Mí. ¡Y Yo desde entonces ya os amaba con infinito amor! Mi vida en Nazareth. Giuliana Buttini