Muchas personas habitualmente frecuentan lugares, santuarios o festividades especiales, movidos por las indulgencias concedidas y no saben que ese día, sin dejar su parroquia, sin cambiar sus ritos dominicales habituales, pueden ganar la indulgencia plenaria concedida por la celebración de la divina Misericordia, desde su institución por San Juan Pablo II.
Cómo ganar una indulgencia plenaria:
1) Tener la intención de no volver a pecar, incluso venialmente.
2) Confesar sacramentalmente todos nuestros pecados.
3) Recibir la Sagrada Eucaristía.
4) Orar por las intenciones del Papa.