Ángel de la Guarda queridísimo:
Asume y gobierna nuestro ser natural,
potencias, inteligencia, voluntad, sentidos,
emociones, pasiones, ilumina nuestros pensamientos,
apacigua nuestra propensión al mal
y ayúdanos en el camino de la virtud y la santidad.
Texto inspirado en:
Heraldos del Evangelio (Conoce a tu Ángel de la Guarda y descubre todo lo que él puede hacer por ti.)