te damos gracias por nuestro matrimonio
y por habernos dado estos hijos.
HH. Jesús, te damos gracias,
por nuestros padres
y por esta preciosa familia.
PP. Es una alegría para nosotros,
y las preocupaciones, temores y fatigas que nos cuestan,
las aceptamos con serenidad.
Ayúdanos, Padre, a amarnos
y amar a nuestros hijos sinceramente.
A través nuestro has hecho surgir vida;
desde toda la eternidad
tú los conocías y amabas.
Danos sabiduría para guiarlos,
paciencia para instruirlos,
vigilancia para acostumbrarlos al bien,
mediante nuestro ejemplo.
Fortalece nuestro amor
para corregirlos y hacerlos más buenos.
HH. Ayúdanos, Jesús,
a querer y a obedecer a nuestros padres,
ellos siempre quieren y buscan lo mejor para nosotros.
Que seamos una verdadera familia,
donde Tú nos concedas tu paz y el calor del hogar.
T. Enséñanos tú, Padre bueno
por los méritos de Jesús,
tu Hijo y Señor nuestro,
y con la ayuda de la María,
madre de Jesús y madre nuestra,
y de su esposo San José.
Amén