Domingo XVII del Tiempo Ordinario
Jesús enseña a orar con el ejemplo {"estaba Jesús orando en cierto lugar...": v. 1) y con la palabra ("Cuando oréis, decid": v. 2). Nos introduce en el secreto de su relación filial con el Padre, revelándonos las grandes palabras sobre las que hemos de mantenernos en coloquio con él. En primer lugar, también nosotros podemos llamarle "Padre": por consiguiente, somos realmente sus hijos y podemos "acercarnos al trono de la gracia con plena confianza" (Heb 4,16), con una confianza aún más grande que la que tenemos en el padre que nos ha dado la vida natural ("... cuánto más el Padre celestial...": v. 13).
Santificar el "nombre" del Padre significa que Dios sea conocido y reconocido por lo que ha sido revelado. Pedir que venga el "reino" del Padre significa pedir que la humanidad sea gobernada por su gracia y por su Palabra, que difunde verdad, justicia, amor y paz. "Pan" es todo aquello que necesita el hombre para la vida del cuerpo y del espíritu. "Perdón": lo invocamos de Dios y nos comprometemos a darlo a los demás. "Ayuda en la tentación": forma parte de la vida espiritual; el mismo Jesús pasó por esta experiencia (Lc 4,lss), y por eso "está en condiciones de acudir en nuestra ayuda" (Heb 2,18; 4,15; 12,4-7).
Las dos breves parábolas presentan un mensaje común, un mensaje que se encuentra en el centro (v. 9): Jesús asegura que toda oración será escuchada, con tal de que por nuestra parte esté llena de confianza, como cuando nos dirigimos a nuestro padre (w. 11-13), y no adolezca -si hubiera necesidad- de insistencia (v. 8). "No molestes", responde el amigo (v. 7), pero después, ante la insistencia, cede: "... para que no venga a molestarme continuamente" (18,5), estalla el juez al hacer justicia a la viuda. Pero el Padre celestial, que sabe de qué tenemos necesidad, no nos da solamente "cosas buenas", sino también el don por excelencia, el Espíritu Santo, y además "pronto", siempre que se lo pidamos con fe (11,13; 18,8). Gracias a: Rezando Voy,Santa Clara de Estella y Ciudad Redonda