Éste es mi Hijo, el amado, mi predilecto. Escuchadlo. Transfiguración del Señor, 6 de agosto.


Transfiguración del Señor


La Transfiguración del Señor es un evento crucial en la vida de Jesús, narrado en los evangelios sinópticos (Mateo 17:1-8, Marcos 9:2-8 y Lucas 9:28-36). Ocurre poco antes de la Pasión de Cristo y tiene un profundo significado teológico para el cristianismo.

El relato evangélico

Jesús tomó a tres de sus apóstoles más cercanos, Pedro, Santiago y Juan, y subió con ellos a un monte alto (tradicionalmente identificado como el Monte Tabor) para orar. Mientras estaba orando, su apariencia cambió de manera milagrosa:

Su rostro resplandeció como el sol.

Sus vestiduras se volvieron de una blancura deslumbrante.

En ese momento, se aparecieron junto a Él dos figuras: Moisés y Elías. Ellos representaban la Ley y los Profetas del Antiguo Testamento, y conversaban con Jesús sobre su "éxodo" que iba a cumplir en Jerusalén, es decir, su muerte inminente.

Pedro, asombrado por la visión, propuso a Jesús hacer tres tiendas para ellos: una para Jesús, una para Moisés y otra para Elías. Mientras hablaba, una nube luminosa los cubrió y se oyó la voz de Dios Padre desde la nube, que decía: "Este es mi Hijo amado, en quien me complazco; escúchenlo."

Al oír esto, los discípulos cayeron rostro en tierra llenos de miedo. Jesús se acercó, los tocó y les dijo que se levantaran y no tuvieran miedo. Al alzar la vista, ya no vieron a nadie más que a Jesús solo. Al descender del monte, Jesús les ordenó que no contaran la visión a nadie hasta que el Hijo del Hombre resucitara de entre los muertos.

Significado de la Transfiguración

  • Revelación de la divinidad de Jesús: El evento demuestra que Jesús no es solo un profeta o un maestro, sino el Hijo de Dios. El resplandor de su cuerpo y la voz del Padre confirman su identidad divina.

  • Anticipo de la Resurrección y la Gloria: La Transfiguración es una visión previa de la gloria que Jesús tendrá después de su muerte y resurrección. Muestra el cuerpo glorificado que todos los creyentes esperan tener.

  • Unión del Antiguo y el Nuevo Testamento: La presencia de Moisés (representante de la Ley) y Elías (representante de los Profetas) junto a Jesús simboliza que Jesús es el cumplimiento de toda la historia de la salvación narrada en el Antiguo Testamento.

  • Preparación para la Pasión: La Transfiguración fortaleció a los discípulos para que pudieran soportar la oscuridad de la Pasión y la muerte de Jesús. La visión de su gloria les daría la esperanza de que la cruz no era el final, sino el camino hacia la Resurrección.

La transfiguración es ese momento de la vida de Cristo en que la gloria y eternidad inciden en el tiempo y el mundo, permitiéndonos adivinar la identidad de Cristo, a la vez que adivinar lo que es nuestro destino

Gracias a:

Rezando Voy,
dominicos.org
Salomé Arricibita y
santaclaradeestella.es