La Transfiguración del Señor es un evento crucial en la vida de Jesús, narrado en los evangelios sinópticos (Mateo 17:1-8, Marcos 9:2-8 y Lucas 9:28-36). Ocurre poco antes de la Pasión de Cristo y tiene un profundo significado teológico para el cristianismo.
El relato evangélico
Jesús tomó a tres de sus apóstoles más cercanos, Pedro, Santiago y Juan, y subió con ellos a un monte alto (tradicionalmente identificado como el Monte Tabor) para orar. Mientras estaba orando, su apariencia cambió de manera milagrosa:
Su rostro resplandeció como el sol.
Sus vestiduras se volvieron de una blancura deslumbrante.
En ese momento, se aparecieron junto a Él dos figuras: Moisés y Elías. Ellos representaban la Ley y los Profetas del Antiguo Testamento, y conversaban con Jesús sobre su "éxodo" que iba a cumplir en Jerusalén, es decir, su muerte inminente.
Pedro, asombrado por la visión, propuso a Jesús hacer tres tiendas para ellos: una para Jesús, una para Moisés y otra para Elías. Mientras hablaba, una nube luminosa los cubrió y se oyó la voz de Dios Padre desde la nube, que decía: "Este es mi Hijo amado, en quien me complazco; escúchenlo."
Al oír esto, los discípulos cayeron rostro en tierra llenos de miedo. Jesús se acercó, los tocó y les dijo que se levantaran y no tuvieran miedo. Al alzar la vista, ya no vieron a nadie más que a Jesús solo. Al descender del monte, Jesús les ordenó que no contaran la visión a nadie hasta que el Hijo del Hombre resucitara de entre los muertos.
Significado de la Transfiguración
Revelación de la divinidad de Jesús: El evento demuestra que Jesús no es solo un profeta o un maestro, sino el Hijo de Dios. El resplandor de su cuerpo y la voz del Padre confirman su identidad divina.
Anticipo de la Resurrección y la Gloria: La Transfiguración es una visión previa de la gloria que Jesús tendrá después de su muerte y resurrección. Muestra el cuerpo glorificado que todos los creyentes esperan tener.
Unión del Antiguo y el Nuevo Testamento: La presencia de Moisés (representante de la Ley) y Elías (representante de los Profetas) junto a Jesús simboliza que Jesús es el cumplimiento de toda la historia de la salvación narrada en el Antiguo Testamento.
Preparación para la Pasión: La Transfiguración fortaleció a los discípulos para que pudieran soportar la oscuridad de la Pasión y la muerte de Jesús. La visión de su gloria les daría la esperanza de que la cruz no era el final, sino el camino hacia la Resurrección.