Gracias a: CiudadRedonda / Rezando Voy / María José Bravo y Cristobal Fones S.J. / Pati,te
AVE MARÍA de María José Bravo (Pulsa sobre el enlace para escucharla)
Dios te salve María Sagrada,
María Señora de nuestro camino.
Llena eres de gracia, llamada entre todas
para ser la Madre de Dios.
El Señor es contigo y tu eres la sierva
dispuesta a cumplir su misión.
Y bendita tú eres, dichosa te llaman
a ti, la escogida de Dios.
Y bendito es el fruto que crece en tu vientre
el Mesías del Pueblo de Dios
al que tanto esperamos que nazca
y que sea nuestro Rey.
María, he mirado hacia el cielo
pensando entre nubes tu rostro encontrar
y al fin te encontré en un establo
entregando la vida a Jesús Salvador.
María he querido sentirte
entre tantos milagros que cuentan de ti
y al fin te encontré en mi camino
en la misma vereda que yo.
Tenías tu cuerpo cansado
un niño en los brazos durmiendo en tu paz.
María, mujer que regalas la vida sin fin.
Tú eres Santa María, eres nuestra Señora
porque haces tan nuestro al Señor.
Eres Madre de Dios, eres mi tierna madre
y madre de la humanidad.
Te pedimos que ruegues por todos nosotros
heridos de tanto pecar
desde hoy y hasta el día final
de este peregrinar.
María, he buscado tu imagen serena
vestida entre mantos de luz,
y al fin te encontré dolorosa
llorando de pena a los pies de una cruz.
María he querido sentirte
entre tantos milagros que cuentan de ti
y al fin te encontré en mi camino
en la misma vereda que yo.
Tenías tu cuerpo cansado
un niño en los brazos durmiendo en tu paz.
María, mujer que regalas la vida sin fin.
Dios te salve, María Sagrada,
María, Señora de nuestro camino.
Pluma de Escriba. Hakuna. Salmo 44.
Me brota el corazón
Un poema bello
Recito mis versos a un rey
Mi lengua es ágil pluma de escribano
Eres el más bello de los hombres
En tus labios se derrama la gracia
El señor te bendice eternamente
Ciñete al flanco la espada
Valiente es tu gala y tu orgullo
Cabalga victorioso
Por la verdad y la justicia
Tu diestra te enseñe a realizar proezas
Tu flechas son agudas
Los pueblos se te rinden
Se acobardan los enemigos del rey
Tu trono, Oh Dios os permanece para siempre
Centro de rectitud es tu cetro real
Has amado la justicia y odiado la impiedad
Por eso el Señor tu Dios
Te ha ungido con aceite de júbilo
Entre todos tus compañeros
A mirra, áloe y acacia
Huelen tus vestidos
Desde los palacios de marfiles
Te deleitan las arpas
Hijas de reyes salen
Salen a tu encuentro
De pie a tu derecha esta la reina
Enjoyada con oro de ofir
Escucha, hija, mira
Inclina el oído
Olvida tu pueblo y la casa paterna
Prendado esta el rey de tu belleza
Póstrate ante el que él es tu Señor
La ciudad de Tiro viene con regalos
Los pueblos más ricos
Buscan tu favor
Ya entra la princesa
Bellísima vestida de perlas y brocado
La llevan ante el rey con séquito de vírgenes
La siguen sus compañeras
Las traen entre alegría y algazara
Va entrando en el palacio real
A cambio de tus padres tendras hijos
Que nombrarás príncipes por toda la tierra
Quiero hacer memorable tu nombre
Por generaciones y generaciones
Y los pueblos te alabarán
Por los siglos de los siglos