Cuando la Reina Madre de Inglaterra falleció en el año 2002, su hija Isabel recitó un poema en el funeral, Recuérdame, anónimo por aquel entonces. Sin embargo, tras el funeral de la Reina Madre, algunos medios como BBC, The Times o The Guardian comenzaron a investigar sobre la posible autoría de la poesía. Pasaron cinco meses sin noticias hasta que David Harkins reivindicara la autoría del poema. A mediados de los 80, envío varios poemas a revistas y editoriales con el deseo de que apareciera publicados. Nunca le respondieron de forma oficial, aunque atribuye a esos envíos su distribución y posterior popularización como poema anónimo.
“Me siento orgulloso --dice Harkins--. No sabía que las personas lo usaban como consuelo cuando habían perdido a sus seres queridos. Que la poesía sigua circulando como anónima, no me importa en absoluto.”
Este texto está basado en el correo enviado por la organización "Una Vela a San Antonio" de quienes recomendamos esta iniciativa:
